
Soy consciente de que estamos en campaña electoral. Soy consciente de estamos moviendo momentos convulsos. Soy consciente de que hay mucha gente muy nerviosa…
Pero no todo vale.
Sería exigible un mínimo de rigor, un mínimo de prudencia, un mínimo de seriedad a todos y especialmente a los líderes políticos.
Es muy cansado ver como personas que se presuponen responsables sueltan pamplinas como pianos sin ton ni son ignorando deliberadamente los más elementales principios del sentido común.
Carnaza para fanáticos. Eso es lo que es.
Y es algo que ninguno deberíamos ni tolerar ni respetar. Lo último que se puede hacer en esta vida es el ridículo y por desgracia, la polarización de la sociedad está convirtiéndolo todo en un circo mediático más propio de cualquier «Sálvame» que de líderes de opinión a priori respetables.
No tiene un pase.
Te dejo algunos ejemplos de lo que digo a ver a tí qué te parece:
Las 13 rosas torturaban, violaban y asesinaban en las checas.
El otro día en «Los desayunos de TVE» el tal Ortega Smith soltaba estas perlitas sobre las 13 Rosas.
Así, tal cual. Un tipo que anda con ínfulas de perdonavidas y que va por el mundo repartiendo memeces constantemente.
Vox es lo que es, pero ni siquiera ellos deberían permitirse soltar ese tipo de bazofia dialéctica que no sólo insulta a las víctimas del franquismo, sino que ofende también a la inteligencia de todos los españoles.
Antón Losada le contestaba perfectamente con un argumento irrebatible.
Ni siquiera la justicia franquista les acusó por tales crímenes.
El paso siguiente de exhumar a Franco es quemar iglesias.
Seguimos con Díaz Ayuso, la flamante presidenta de la Comunidad de Madrid también se ha cubierto de gloria estos días. Se preguntaba, en sede parlamentaria -ni más ni menos- lo siguiente:
«¿Qué será lo siguiente? ¿La cruz del valle? ¿Todo el valle? ¿Las parroquias del barrio? ¿Arderán como en el 36?»
Por alguna razón ella ve alguna relación directa entre desposeer a un dictador de unos honores que evidentemente no le corresponden y una situación pre-guerracivilista de infaustos resultados.
¿Por qué? Pues ella sabrá.
A mi me parece algo evidente que sacar a Franco del Valle de los caídos es una de las cosas pendientes que quedaron en la transición, pero hacer paralelismos entre la situación de ahora y la del 36 no es más que una irresponsabilidad y otra pamplina más para la colección.
¿De verdad Diaz Ayuso teme que se produzca una escalada de violencia que acabe con iglesias quemadas?
No lo creo.
Simplemente intenta azuzar viejos fantasmas que bien haría en dejar tranquilos.
Si ni la Iglesia se opone a la exhumación de Franco no tiene sentido que el PP nos regale este tipo de sandeces incongruentes.
Delitos de Lesa Humanidad.
La última pamplina que pongo de ejemplo es la acusación por crímenes de Lesa Humanidad que han interpuesto «víctimas del 1-O».
Tal cual. De Lesa Humanidad. Pa qué andarnos con remilgos.
El otro día hablaba del victmismo indepe. Ellos piensan que le beneficia, pero se equivocan, sacan tanto los pies del tiesto que en lugar de generar empatías lo que provocan es que nadie se los tome en serio.
No se puede ser tan exagerado.
Por mucho que hagan menciones a Mandela, Ghandi, el holocausto o Luther King no van a conseguir que el mundo apoye su movimiento.
Al contrario, solo consiguen hacer el ridículo.
Alegar crímenes de Lesa Humanidad es precisamente eso, un insulto a la inteligencia. Así se define el mismo:
Según el Estatuto de Roma, pueden constituir crímenes de lesa humanidad los 11 tipos de actos siguientes:
Asesinato: homicidio intencionado.
Exterminio: imposición intencional de condiciones de vida, entre otras la privación del acceso a alimentos o medicinas, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población.
Esclavitud: ejercicio de derechos de propiedad sobre una persona, incluido el tráfico de personas, en particular de mujeres y niños.
Deportación o traslado forzoso de población: expulsión de personas de la zona donde están presentes legítimamente sin motivos autorizados por el derecho internacional, entendiéndose que la deportación supone cruzar fronteras nacionales, mientras que el traslado forzoso ocurre dentro de ellas.
Encarcelamiento u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional.
Tortura: dolor o sufrimientos graves, físicos o mentales, causados intencionadamente a una persona que el acusado tenía bajo su custodia o control. Dentro de estos se contempla los casos de tortura médica, siendo un ejemplo de esta los experimentos humanos forzosos.
Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzosa u otros abusos sexuales de gravedad comparable. La violación y otros abusos sexuales también pueden constituirse en crímenes de competencia de la Corte como tortura, en tanto que éste es un crimen de lesa humanidad o un crimen de guerra.
Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género o por otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier crimen comprendido en el Estatuto. Por persecución se entiende la privación intencionada y grave de derechos fundamentales en violación del derecho internacional en razón de la identidad de un grupo o colectividad. Se castiga en relación con otro acto que constituya un crimen de lesa humanidad, un crimen de guerra o un genocidio.
Desaparición forzada de personas: detención o secuestro de personas por un Estado o una organización política, o con su autorización, consentimiento o aquiescencia, junto con la negativa a reconocer la privación de libertad o a proporcionar información sobre la suerte que han corrido los «desaparecidos» con la intención de privarlos de la protección de la ley durante un largo periodo.
Crimen de apartheid: actos inhumanos cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un grupo racial por otro con la intención de mantener ese régimen.
Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionadamente grandes sufrimientos o atenten contra la integridad física o la salud mental o física: actos inhumanos de gravedad similar a otros crímenes contra la humanidad.
Imagino que alegarán persecución ideológica. Pero, ¿de verdad creen que alguien en el mundo va a comprar que en España se están produciendo delitos de Lesa Humanidad?
Es un tema demasiado grave e infinitamente doloroso para frivolizar de esta manera tan impúdica.
Insisto, no todo vale.
Habrá sectores muy cafeteros que apoyen la iniciativa (como el President Torra), pero para cualquiera con dos dedos de frente no es más que una memez que ofende a tantísimos millones de personas que sí han sufrido lo que de verdad suponen los crímenes de Lesa Humanidad.
Así que en esas estamos. No solamente hablo de posverdades (que también). Sino de pamplinas que son ridículas en sí mismas y que sólo ridiculizan a quien las protagoniza.
Una pena que haya muchas personas que a estas alturas apoyen tanta sinrazón.
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